Casi finalizando este mini-proyectito, he querido introducir alguna lámina que hablara de arte, que hablara de ese sentimiento de amor y de sentirse arropado por alguien a quien amas. Así como las Matrioskas, que no son más que madres con sus hijas dentro, el pintor Gustav Klimt hizo este retrato para intentar transmitir esa sensación.
A los niños les ha encantado, bien por sus colores, bien porque finalmente han entendido su significado, bien porque éramos poquitos niños en clase y hemos trabajado muy a gusto con ella o porque las técnicas utilizadas les han resultado muy llamativas.
Aquí tenéis nuestras modestas producciones de lo que sería "el abrazo que más nos gustaría", el de nuestra madre, cómo no.
Imaginamos que nos arropaba con esa preciosa manta de colores cálidos.
1º preparamos el fondo amarillo con caracoles marrones hechos con pincel
2º cortamos muchos trocitos de tela diferente
3º compusimos un manto de mil colores
4º recortamos la figura
5º pegamos la foto de nuestra cara en la persona abrazada
6º pegamos la figura sobre el fondo amarillo de caracoles que hicimos
¿A que os gusta? a nosotros nos encanta, y lo hemos tenido expuesto en clase muuuuuucho tiempo además.
Así que animaos y haced vuestras propias composiciones en casa.
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